Seguridad ante todo: Cuida tu salud mientras prestas tus servicios

Uso de equipo de protección personal (EPP): Asegúrate de llevar mascarilla, guantes y, si es necesario, gafas protectoras durante todo el servicio, especialmente si se trata de espacios cerrados o contacto cercano con otras personas.

Higiene frecuente: Lava tus manos con agua y jabón antes y después de realizar el servicio. Si no es posible, utiliza gel antibacterial con al menos un 70% de alcohol para mantener las manos desinfectadas.

Desinfección de herramientas: Limpia y desinfecta tus herramientas y equipos antes de entrar a cada hogar o espacio. Esto reducirá el riesgo de transmisión de gérmenes entre diferentes ubicaciones.

Distanciamiento físico: Mantén una distancia segura de al menos 1 metro con los clientes y evita el contacto físico innecesario durante la prestación del servicio.